Barreras intactas tras la publicación del Real Decreto Ley 24/2021
El pasado 2 de noviembre fue publicado el Real Decreto Ley 24/2021 en el que se transponen ocho directivas de la Unión Europea. Entre estas, se encuentra la Directiva 2019/1024 del Parlamento Europeo y del Consejo del 20 de junio de 2019 sobre, precisamente, datos abiertos y reutilización de información del Sector Público (art. 64, pág. 16-20 y 91-103).
Si bien, a pesar de la oportunidad para su modificación a la que por fin se ha visto expuesta esta Directiva, tras su revisión, puede concluirse que las barreras y restricciones previamente existentes que impiden y dificultan el progreso y el correcto funcionamiento del Sector Infomediario, así como, el acceso y la reutilización de la información del Sector Público, continúan vigentes.
Esto es, por una parte, la exclusión de toda la información obtenida por la Administración Tributaria y la Administración de la Seguridad Social de ser reutilizada. De esta manera, en lugar de potenciar la apertura de datos, este principio bloquea la reutilización de algunas de las bases de datos más completas, fiables y con mejor actualización del sistema. Por otra parte, la pervivencia del principio de abstención a contestar de la Administración, denegando las solicitudes de acceso mediante el silencio administrativo sin ni siquiera aportar una respuesta, supone otra de las limitaciones que sigue sin ser eliminada, siendo esto mismo reflejo de la opacidad de la Administración. Por último, en la reciente trasposición de la Directiva tampoco se pretende una voluntad de clarificar y solucionar la tercera de las barreras a las que se enfrenta diariamente el Sector Infomediaro: la interacción y/o confusión entre distintas normativas.
En conclusión, aunque la Administración aspire a basarse en los principios de Gobierno Abierto, las trasposiciones continúan sin enfocarse hacia un verdadero avance en materia de apertura y reutilización de datos. De esta forma, las limitaciones que las empresas infomediarias declaman continuamente siguen intactas y, por lo tanto, así también lo harán nuestros esfuerzos por reducirlas hasta conseguir erradicarlas.