Respaldo del Parlamento Europeo en la aprobación de la nueva “ley de datos” (Data Act)destinada a garantizar el acceso justo y el uso adecuado de los datos industriales

La “ley de datos” busca impulsar la innovación al acabar con las restricciones que condicionan el acceso de las empresas y consumidores a las bases datos, permitiendo así su aprovechamiento.

El proyecto de ley adoptado por el Parlamento Europeo el 14 de marzo favorecerá la creación de nuevos servicios, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial, donde es fundamental contar con un gran volumen de datos para entrenar algoritmos. Asimismo, se espera que la aprobación de esta normativa permita mejorar la calidad y los precios de los servicios posventa.

El crecimiento exponencial del volumen de datos generados por humanos y máquinas se ha convertido en un factor crítico para la innovación de las empresas y las autoridades. A este proceso, se le conoce como el “nuevo petróleo". Mediante esta legislación, se fijan las principales pautas para regular el intercambio de datos generados por el uso de productos y servicios conectados, basándose en la equidad como clave y pilar de los acuerdos. Según la Comisión Europea otro de los propósitos consiste en impulsar la apertura del 80 % de datos que actualmente no están en uso. Para ello, los eurodiputados también han puesto en marcha medidas para contrarrestar este efecto.

Además, buscan garantizar que los acuerdos contractuales sean el núcleo de las relaciones empresariales, permitiendo a las empresas decidir qué datos compartir. Igualmente, la ley busca equilibrar el poder de negociación en los contratos de intercambio de datos, protegiendo a las pequeñas y medianas empresas de términos contractuales injustos impuestos por empresas más grandes y fuertes en la negociación. En definitiva, compensar e igualar el poder de negociación para que no favorezca a algunas empresas y perjudique a otras.

El instrumento jurídico identifica los requisitos que deberá cumplir el sector público para tener acceso y recurrir a las bases de datos del sector privado, excepcionalmente en caso de emergencias. Por otro lado, se intenta reforzar el principio del secreto comercial para evitar que la disponibilidad de información beneficie de forma injusta a los competidores, al mismo tiempo que se intenta detener cualquier tipo de transferencia ilícita de datos a nivel mundial.    

El texto propuesto por la comisión, que recoge varias de las propuestas presentadas por Asedie, fue adoptado con un poco más del 70 % de los votos a favor (500 diputados de 701); el 3 % de los votos en contra (3 votos), mientras que se abstuvo un poco más del 15 % de los eurodiputados (110 votos).

El Consejo ha dado su respaldo a la propuesta de la Comisión. En concreto, apoya las medidas para permitir a los usuarios de dispositivos conectados acceder a los datos generados por ellos, así como medidas para impedir el uso abusivo de desequilibrios contractuales en los contratos de intercambio de datos. Además, ampara el acceso del sector público a las bases de datos del sector privado en caso de emergencias públicas, y defiende, al igual que la Comisión, la elaboración de nuevas normas que permitan el cambio de proveedores de servicios de tratamiento de datos en la nube y una mayor protección frente a la transferencia ilegal de datos.

No obstante, el Consejo en su propuesta, ha aportado también algunas modificaciones sobre el texto planteado por la Comisión, entre las que se destacan, una definición más clara del ámbito de aplicación del Reglamento, enfatizando las funcionalidades de los datos recopilados por los productos conectados. Igualmente, el Consejo pide una mayor clarificación acerca de las modalidades de interacción del Reglamento de Datos con la legislación existente tanto horizontal como sectorial, incluyendo el Reglamento de Gobernanza de Datos y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Con respecto a este último apartado, también desde Asedie se solicitaba una aclaración sobre las normativas coexistentes que se encuentran interrelacionadas. Además, el Consejo hace hincapié en la necesidad de asegurar la protección de los secretos comerciales y los derechos de propiedad intelectual mediante la implementación de las garantías adecuadas para prevenir conductas abusivas. Otras de las orientaciones adicionales aportadas por el Consejo están vinculada con una compensación más justa por la disponibilidad de datos y la implementación de mecanismos para la resolución de conflictos. Por último, el Consejo resalta la importancia de la realización de arreglos/adaptaciones/modificaciones acerca de las solicitudes de intercambio de datos presentadas por organismos del sector público en situaciones excepcionales, así como la necesidad de aclarar e incrementar las medidas relacionadas con el cambio efectivo entre servicios de tratamiento de datos para fortalecer la aplicación del reglamento.

Tras llegar a un acuerdo sobre la posición común del Consejo, se permitirá a la presidencia sueca iniciar los "diálogos tripartitos" con el Parlamento Europeo para poder ponerse de acuerdo sobre la versión definitiva del texto legislativo propuesto.

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